Si os acordáis publicamos un video sobre el síndrome de Asperger el 17/07/2010 y un enlace sobre el cortometraje "El circo de la mariposa" el 24/11/2010. En relación a estas dos entradas nos gustaría enlazar las siguientes dos noticias relacionadas con este síndrome, por el cual algunas personas fueron expuestas en circos, de forma exitosa, por tener la facultad de realizar cálculos mentales, realizando operaciones numéricas que el resto de personas seríamos incapaces de realizar en muy pocos segundos.
En el siglo XIX comenzaron a ponerse de moda y a ser una atracción los calculistas, es decir, personas que únicamente con su cabeza realizaban cálculos totalmente imposibles y astronómicos para el resto de mortales. Los teatros de medio mundo eran lugar de representaciones matemáticas, quién lo diría a día de hoy, y el público acudía en masa a ver a estos hombres.
Zerah Colburn fue el primer calculista profesional del que se conocen infinidad de detalles y del que existe una buena cantidad de documentación. Nació en EEUU en 1804 y murió con tal sólo 35 años. Cuando era un niño, pensaban que era algo retrasado mentalmente pero al poco tiempo de comenzar su educación su padre se dio cuenta de su habilidad para multiplicar y comenzó a ponerle problemas cada vez más complejos. A pesar de todo ello, su vida no fue demasiado exitosa.
En una ocasión, le pidieron que multiplicara 21.734 por 543 y al instante respondió: “11.801.562”. Cuando le preguntaron cómo lo había hecho dijo: “he visto que 543 es igual a tres veces 181. Entonces he multiplicado primero 21.734 por 3 y luego el resultado por 181”. No tengo yo muy claro que este camino “alternativo” sea más corto para la mayoría de nosotros, pero a Colburn, que tenía entonces tan sólo 8 años, le parecía algo perfectamente lógico.
Zerah Colburn fue el primer calculista profesional del que se conocen infinidad de detalles y del que existe una buena cantidad de documentación. Nació en EEUU en 1804 y murió con tal sólo 35 años. Cuando era un niño, pensaban que era algo retrasado mentalmente pero al poco tiempo de comenzar su educación su padre se dio cuenta de su habilidad para multiplicar y comenzó a ponerle problemas cada vez más complejos. A pesar de todo ello, su vida no fue demasiado exitosa.
En una ocasión, le pidieron que multiplicara 21.734 por 543 y al instante respondió: “11.801.562”. Cuando le preguntaron cómo lo había hecho dijo: “he visto que 543 es igual a tres veces 181. Entonces he multiplicado primero 21.734 por 3 y luego el resultado por 181”. No tengo yo muy claro que este camino “alternativo” sea más corto para la mayoría de nosotros, pero a Colburn, que tenía entonces tan sólo 8 años, le parecía algo perfectamente lógico.
Fuente:
En una noticia del 09/10/2011 descubríamos a Alberto Coto (Lada de Langreo, Asturias, 1970), quien pronunció en el Museo de la Siderurgia y la Minería de Castilla y León, en el municipio leonés de Sabero, la conferencia "La magia de los números", en la que incidió en la importancia del buen manejo del cálculo mental y realizó una serie de demostraciones numéricas.
Aunque el desarrollo tecnológico ha eliminado la necesidad de hacer mentalmente cálculos muy grandes, el experto ha considerado, en declaraciones a EFE, que es importante que una persona sepa realizar estimaciones e interpretaciones de determinados datos numéricos para mejorar determinados aspectos de su vida.
Este ejercicio mental, que requiere ser entrenado como ocurre en otras disciplinas, como el atletismo, está demostrado que fortalece las conexiones neuronales, lo que desemboca en un mejor funcionamiento del cerebro, ha destacado quien fuera contratado hace unos años por una cadena de televisión para hacer las traslaciones de euros a pesetas en el sorteo de la lotería de Navidad.
Si bien esta actividad reporta estos beneficios, ha avisado de que una pequeña parte de los que destacan en el cálculo mental acaba desarrollando un tipo de autismo denominado Síndrome de Asperger, que provoca que el individuo posea una extraordinaria capacidad para este ejercicio matemático, pero sea incapaz de desarrollar otro tipo de inteligencias emocionales.
Un ejemplo de este fenómeno es el que narra la película Rain Man, cuyo protagonista, en la realidad llamado Kim Peek (1951-2009), demostró amplias capacidades intelectuales, pero era incapaz de enfrentarse a determinadas tareas básicas.
"Aconsejo a todo el mundo que practique el cálculo, pero los que lo desarrollan mucho han de tener cuidado con no obsesionarse", ha insistido.
Capaz de adivinar el día de la semana de cualquier fecha que se le formule, este experto ha explicado que en los países latinos existe una cierta aversión heredada a las matemáticas que hace que sus habitantes no las vean atractivas, en contra de lo que ocurre en los países de la antigua Unión Soviética, Alemania, Asia o el norte y el centro de Europa.
"El padre suspendía matemáticas y, entonces, si al niño le pasa lo mismo se suele decir que ha sido la difícil, el hueso. Eso se va reproduciendo de generación en generación", ha afirmado.
Entre las capacidades matemáticas más llamativas que ha visto, cita la de un niño indio de 11 años que, en una olimpiada del deporte mental, fue capaz de resolver un cubo de Rubik en trece segundos.
Poco después, este mismo participante lo resolvió de nuevo con los ojos vendados, después de haber observado durante un minuto el orden que los cuadrados de colores de este cubo seguían.
Entre los ejercicios que Coto propone para mejorar la capacidad de calcular se encuentra el de sumar las matrículas de los coches o el contar mientras se juega una partida de tute los puntos que atesora un jugador.
"Si te juego al póquer con un criterio matemático, después de un tiempo acabaría ganando con bastante probabilidad", ha sostenido este calculista, quien ha aseverado que, si bien algunos juegos de azar están sujetos a una probabilidad, en otros interviene la pericia del jugador y, ahí, el cálculo mental ayuda.
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