Un total de 34 menores fueron acogidos en familias segovianas durante el año 2012
Los acogimientos de niños con más de 6 años así como de adolescentes acaparan el 73 por ciento de los efectuados en la provincia mientras que los protagonizados por bebés con menos de 18 meses se quedan en el seis por ciento
La crisis económica ha encogido muchos bolsillos pero, hasta ahora, no ha encogido el nivel de compromiso de las familias segovianas que mantienen firme su solidaridad con los menores que por distintas circunstancias no pueden ser atendidos por sus padres.
Los datos aportados por la Junta de Castilla y León indican que en 2012 la provincia de Segovia superó la media anual de casos de acogimiento familiar de menores y alcanzó la segunda cifra más alta registrada en el último decenio. En total fueron 34 los niños en situación de riesgo o desamparo que se beneficiaron de esta medida. El registro más elevado se marcó en 2008 con 36 casos y el más reducido en 2006 con 28.
El acogimiento familiar es una forma de ejercer la guarda como medida de protección mediante el que se otorga la custodia y atención del menor a una familia sustitutiva o complementaria durante un tiempo planificado, mientras su familia biológica no pueda hacerse cargo de ellos. El caso de cada niño se estudia individualmente y el objetivo general debe ser el retorno con su familia biológica.
Los datos facilitados por la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades muestran que de los 34 acogimientos realizados, 25 se llevaron a cabo en familia extensa (tíos, abuelos o personas muy vinculadas a la familia biológica del menor) y nueve en familia ajena. Para los acogimientos con familias ajenas, la Junta deCastilla y León trabaja en colaboración con Cruz Roja desde 1989. A lo largo del 2012 se produjeron nueve altas, lo que supone que nueve niños pasaron a vivir con una familia de acogida, y ocho niños dejaron esta situación.
Resulta significativo que aunque la Administración considera el acogimiento familiar como una medida de aplicación preferente, en especial para los niños de 0 a 6 años, el pasado año los niños que superaban esta edad y los adolescentes fueron los principales beneficiarios de este recurso. El 73 por ciento de los menores que fueron recibidos en un nuevo hogar superaban los seis años, en concreto un total de 25 menores de los 13 tenían entre 6 y 12 años y otros 12 entre13 a 18 años. Además, dos pertenecían al grupo de edad de entre 0 y 18 meses y siete al de 19 meses y cinco años.
Si la mirada se centra en los receptores hay que señalar que cuatro familias se han inscripto para formar parte de este voluntariado de 24 horas al día, siete días a la semana, durante no se sabe cuánto tiempo, quizá de por vida, que resultan ser las personas que abren las puertas de sus hogares para recibir, cuidar y querer a un menor en situación de riesgo o desamparo.
La Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades ha comunicado que se necesitan más personas que estén dispuestas a acoger a menores en sus casas y de forma más acuciante las denominadas "familias especializadas o profesionalizadas” dispuestas a afrontar el cuidado y la educación de niños con problemática aguda. La administración asegura que resulta costoso encontrar hogares para grupos de hermanos, niños con problemas de conducta, emocionales o de salud, niños de distinta raza y niños que presentan alguna discapacidad física, psíquica o sensorial.
De acuerdo a la información de la Junta, en Segovia en diciembre de 2012 había un niño que estaba esperando encontrar una familia de acogida, si bien en el conjunto de Castilla y León la situación se extendía a más de 80 menores.
Precisiones de la Junta de castilla y león
¿Por qué el acogimiento familiar es la mejor medida de protección? Porque la familia es el entorno más propicio para el cuidado, la formación y la socialización del menor, desde la vinculación afectiva y la atención integral. Por muy buena calidad que tenga la atención que el sistema ofrece a los menores en sus recursos de institucionalización, siempre será mejor una familia. Y porque el acogimiento familiar es la medida de protección más natural, más parecida al entorno familiar normalizado. Por eso se configura como una medida de aplicación preferente, en especial para los niños de 0 a 6 años.
¿Qué diferencia hay con la adopción? El acogimiento familiar es un recurso de protección que nada tiene que ver con la adopción. La adopción es una separación definitiva de su familia biológica, con la que se rompe los vínculos. El acogimiento familiar es una separación temporal, hasta que se resuelven los problemas que ésta presenta, o se ubican en otra familia con carácter definitivo. Es por ello que los niños necesitan que una familia acogedora les atienda temporalmente.
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