ENTREVISTA DE MARZO DE 2011: MIRIAM Y JENNIFER

Nuestro entrevistado del mes de marzo de 2010, Víctor M. González, Profesor Técnico de Servicios a la Comunidad, imparte clase en el ciclo formativo de grado medio de Atención Sociosanitaria en el IES "El Greco" de Toledo.
Después de un año Víctor ha colaborado con nosotros para ANIMAR a los/as estudiantes de los Ciclos Formativos relacionados con el campo de la Animación para que participen realizando sus propias entrevistas.
En la imagen aparece junto a dos de sus alumnas, Jennyfer Gallardo (centro de la fotografía) y Miriam Silva (a la derecha de la fotografía).
Jennyfer y Miriam han realizado la siguiente entrevista por la que vamos a conocer el funcionamiento y algunos de los usuarios de la "Residencia Miriam", situada en Quismondo (Toledo).

Residencia Miriam

Hola, somos Jennifer y Miriam, estudiamos segundo del C.F.G.M. “Atención Sociosanitaria” en el I.E.S. “El Greco” de Toledo. ¡Vamos a presentarnos”

Jennifer: Yo tengo 19 años, estudio “Atención Sociosanitaria” porque algún día me gustaría estudiar “Educación Especial” y querría poder compaginar estudio con trabajo.
Miriam: Voy a cumplir 18 años, y estudio este ciclo porque me gusta ayudar a las personas en situación de dependencia, es algo que he visto desde que soy pequeña porque mis padres dirigen una residencia de ancianos, la cual vamos a visitar, y de la que hablaremos a continuación.
La “Residencia Miriam” está situada en un pueblecito de Toledo llamado Quismondo, que aunque mucha gente se extraña al escuchar el nombre de este pueblo diciendo que parece que está en China, no es así, se llega a él por la nacional V o también conocida como la carretera de Extremadura, en el kilometro 66. Está situada en un lugar céntrico con fácil acceso.
María, la directora, nos cuenta que la residencia fue inaugurada el 1 de mayo del año 2000 con un solo residente, pero el día 10 de ese mismo mes ya había seis personas más. Hablamos de que la residencia tiene 9 plazas, por lo que en muy poco tiempo aumentó a más de la mitad el número de plazas ocupadas. “No estaba nada mal para empezar con un nuevo negocio, ya que en la situación que nos encontramos hoy en día, se llevan a los pacientes porque en algunas casas es el único ingreso que hay” nos dice María, añadiendo con ironía que “de nuevo las generaciones antiguas vuelven a sostener España”.

“Nuestra residencia, no es como las demás, sino, que es un hogar, en el que nos encontramos con un ambiente familiar y acogedor. El horario de visitas es de plena apertura, siempre que quieran las familias y amigos pueden venir, les recibimos con los brazos abiertos.”
Son dos viviendas unifamiliares que se unen, no singularizándose del resto. La superficie total construida es de 282m2. La vivienda consta de dos plantas. Se encuentran unidos al pueblo, del cual reciben todo tipo de servicios médico, sociales, culturales y de ocio. Tienen asistencia médica y de enfermería las 24 horas del día, con una cobertura con el centro de salud del pueblo. Disponen de una habitación individual y cuatro dobles, de tres baños adaptados, un salón-comedor, una sala de estar y dos patios. En cuanto a los servicios también disponen de peluquería, podología, lavandería y tintorería.
Los residentes en su tiempo libre y ocio pueden jugar al bingo, a las cartas, al dominó, hacer gimnasia, dar paseos por el pueblo, celebrar sus cumpleaños o fiestas especiales, realizan ejercicios cognitivos para mejorar la memoria, la atención…
Es una residencia para personas válidas, en este momento se encentras seis personas residiendo en ella y otras dos que vienen a comer. Vamos a hablaros un poquito de los residentes:
Está Andrea, que tiene 84 años, padece Alzheimer. Nos cuenta que es del pueblo, que tiene 2 hijos que vienen a verla con su marido y a veces con algún nieto todas las tardes. También hemos conocido a Aurelia, con 83 años, que padece de alzheimer, aunque también tiene párkinson. Ella también es del pueblo, además es prima de Andrea. Su marido, que tiene 85 años viene a comer con ella todos los días.

Mientras que realizábamos unas preguntas a María, la directora, ha llegado un par de veces Encarna que tiene 85 años y padece alzhéimer, es bastante simpática y no paraba de preguntar por su marido, se llama José María y tiene 84 años que se encontraba en el salón viendo la televisión. José María ha padecido varios accidentes cerebro-vasculares, por lo que también tiene fallos de memoria. Ellos vivían en Madrid y sus hijas al no poder hacerse cargo de ellos decidieron traerlos a esta residencia porque se lo aconsejó una amiga que había tenido a su madre en el centro.
Petra es la más mayor de la residencia, con 90 años, y no padece de ninguna enfermedad mental, pero su estado físico es incluso mejor que el de los demás, como dice ella “los espabilo a todos rápido”. Y por último hemos conocido a Juan Manuel con 73 que sufre una deficiencia mental, y a pesar de la edad que tiene su mentalidad es de la de un niño de 6 años. Dice que María es su madre, el marido de María, Manuel, es su padre, al cual acompaña todos los días al huerto que tiene Manuel a las afueras del pueblo. Es el más conocido en el pueblo, ya que a todo el mundo le estima muchísimo.

Todos los viernes después de la sobremesa, a las cuatro y media viene Charo una terapeuta ocupacional que vive en el mismo pueblo, por lo que la integración social de nuestros residentes está asegurada, ya que se realizan actividades en la calle, La residencia, como ya hemos comentado, no es muy grande. Se utilizan varios espacios para desarrollar las actividades, tanto exterior (muy utilizado en verano), como en el interior, como por ejemplo: paseos, tertulias al solecito, o al fresquito, dependiendo de la hora; y lo que más les gusta: salir a cenar en la calle en verano: Sacamos mesas, sillas, las bandejas,... y colaboran también los residentes, por lo que se sienten protagonistas de la actividad y responsables de propio ocio.

En concreto el día que charlamos con Charo, era invierno y nos recibió en el salón de la residencia porque iba a realizar unas actividades, que pueden variar desde ejercicios físicos a dinámicas cognitivas. ¡Hoy tocaba cultivar el cuerpo!
Dentro del salón, nos hemos sentado todos en círculo y hemos hecho ejercicios físicos sin movernos del asiento: empezamos moviendo los tobillos, después las rodillas, levantamos las piernas; para pasar después a repetir esos giros en manos, codos y brazos; para terminar con el tronco, el cuello y la cabeza.

¡La verdad es que nosotras hemos terminado más cansadas que ellos! Después hemos pasado a realizar ejercicios cognitivos y de memoria, que sobre todo a las personas con Alzehimer les viene muy bien: han compartido recuerdos comunes, oficios, muchos de los cuáles ya están desapareciendo, por lo que también aprendimos muchísimo de ellos.
Charo nos cuenta que “también es animadora sociocultural de la tercera edad y que su opinión sobre el ocio en las personas mayores es indispensable porque les estimula y les saca de la monotonía en la que normalmente se encuentran”.
Otras veces se organizan torneos de baraja, de dominó, bingo, manualidades... Nos llamó la atención que a uno de los residentes cuando le visita su nieto pequeño le lleva albumes para colorear y le encanta. Las mujeres también “colaboran”, en la medida de sus posibilidades, con los talleres de costura: zurcen, doblan, arreglan botones,... que es una buena forma de relacionarse entre ellas, y dónde siempre surgen muchas conversaciones interesantes, divertidas... ¡y picaronas!.

En ocasiones especiales, como la navidad, se decora la residencia, se cantan villancicos, se participa de las actividades que organiza el ayuntamiento y se reciben visitas especiales... ¡Cómo los Reyes Magos, que les llevan regalos!. En las fiestas del pueblo, que se celebran en agosto, los músicos de la orquesta les visita y les ameniza con varias canciones, ¡aunque la estrella sigue siendo “Paquito el Chocolatero”, que les encanta!.

En definitiva, al ser una residencia tan pequeña, se vive como en familia, lo que agradecen los trabajadores, y sobre todo los residentes.
Esperamos que os haya resultado muy interesante esta conversación. Nosotras hemos aprendido mucho y pensamos que tenemos suerte de poder formarnos en este ciclo, porque nos encanta trabajar con gente !y ojalá podamos incorporarnos al trabajo muy pronto! Ya que empezamos nuestras prácticas en empresa dentro de un mes.

Si tenéis alguna pregunta, o un trabajito, jejeje, podeís contactarnos a
Miriam a través de su mail: mimisilva351@hotmail.com, y a Jennifer en el suyo: jennyburojonera@hotmail.com
!Muchos besos desde Toledo de Miriam y Jennifer!